Si bien hay universidades de muchísimo renombre (como Harvard, Columbia, UCLA), lo mejor será que busques exactamente cuál es la mejor para ti en función del campo de estudios de tu preferencia. Afortunadamente, la inmensa mayoría de universidades e institutos superiores de EEUU tienen su sitio en internet, por lo que es muy fácil ponerte en contacto con ellos para que respondan a todas tus dudas. Los norteamericanos suelen ser muy solícitos en lo que se refiere a brindar información y asesorarte.
Es necesario que averigües qué tipo de exámenes tendrás que tener aprobados para ingresar en una universidad de EEUU. En algunas de ellas, y dependiendo cuál sea el campo de estudios que has elegido, además de la prueba de idioma te solicitarán la aprobación de algunos exámenes extra, como por ejemplo SAT I y SAT II (Scholastic Assessment Test), LSAT (Law School Admission Test), USMLE (United States Medical Licensing Examination) o ACT (American College Test). Estos exámenes suelen ser para carreras específicas.
En la universidad de tu elección sabrán informarte acerca de ellos. Podrás encontrar más información en el apartado "Exámenes" de este sitio.
Es muy recomendable que comiences a averiguar todos los requerimientos y a conocer todos los datos importantes, por lo menos un año antes del
momento en que quieras empezar tu programa de estudios.
El trámite de buscar la universidad que desees, ponerte en contacto con un asesor de la misma, completar las solicitudes y rendir los exámenes, puede llevarte un año entero. Recuerda que es una decisión muy importante en tu vida, y merece ser tratada como tal.
Procura tener un consejero para que te ayude a escoger una universidad acorde a tu gusto, a tu nivel académico y a tu capacidad financiera. Este consejero puede ser alguien que haya estudiado ya en EEUU y conozca el sistema, un profesor de tu confianza o bien un asesor profesional.
El proceso de aplicación y admisión de las universidades estadounidenses es duro, ya que se presentan a ellas millones de estudiantes internacionales cada año. Ten en cuenta que deberás competir con cada uno de ellos por una plaza en la universidad. Es recomendable que apliques a más de una universidad, aunque prefieras "esa" que es tu favorita. Escoge dos o tres universidades que tengan programas a tu medida, y aplica para cada una, poniendo todo tu empeño en ello. Y ¡ánimo!, que si la elección que hiciste es acorde con tus capacidadaes, tienes mucha posibilidad de entrar.
A la hora de seleccionar la universidad a la que aplicarás, es necesario que conozcas cuáles son los costos del estudio para asegurarte de que podrás pagarlos. Éstos pueden variar mucho de una universidad a otra: entre un mínimo de US$ 5.000 y un máximo de US$ 30.000 al año. A esto deberás sumarle los gastos de alojamiento y manutención, que puedes calcular como unos US$ 8.000 a US$ 13.000 por año, dependiendo de la ciudad y de tu nivel habitual de consumo.
No todas las universidades de EEUU ofrecen directamente becas a los estudiantes extranjeros para realizar estudios de grado. Sí es más común la oferta de becas de colaboración, con las cuales tú trabajas en algún sector de la universidad (por ejemplo biblioteca, servicios al estudiante, soporte informático, etc.) a cambio de una quita en el costo de los estudios. Sin embargo, una opción quizá más interesante son los créditos que pueden otorgarte, a pagar en varios años. Averigua en la universidad que has elegido cuáles son los requisitos, con suficiente anticipación, ya que suelen exigir documentación sobre la renta familiar que te puede resultar difícil tramitar.
Otra solución al tema financiero son las ayudas o becas que ofrecen los organismos y fundaciones como Fulbright o Woodrow Wilson. Durante el año que estés haciendo los preparativos para irte, puedes aprovechar para estar atento a las convocatorias que vayan apareciendo. En becas.com puedes registrarte gratis y recibir en tu e-mail toda la información que necesites.
Algunas universidades, en el momento en que presentes la solicitud, pedirán que tu colegio o universidad de origen les envíe tu expediente académico o libreta de calificaciones. Asegúrate de que esta documentación llegue a destino en tiempo y forma.
Algo que te puede ser de muchísima utilidad a la hora de que califiquen tu solicitud, son las cartas de recomendación. Busca a alguna persona importante de la institución a la que perteneces o donde cursaste estudios por última vez. Debe ser alguien que posea un elevado grado académico (un doctor sería lo ideal), que sea profesor, decano, investigador o, mejor aún, el propio rector. Es necesario que esa persona te conozca y pueda oficiar de testigo de tu empeño y buena voluntad. Explícale que necesitas una recomendación de una persona importante como él, muéstrale tus calificaciones y pídele amablemente que te dé su aval. Ten en cuenta que esto es una gran responsabilidad para quien recomienda, y debes estar absolutamente dispuesto a dar todo de ti para retribuir esa confianza.
Las solicitudes para las universidades de EEUU tienen un costo, generalmente de entre US$ 30 y US$ 50. Este monto es para realizar el trámite y procesamiento de tus datos, y no te será devuelto.
Aunque suene un poco obvio, nunca está de más recordarte que pongas muchísima atención en las fechas, especialmente en la fecha fin de presentación de solicitudes. Generalmente lleva tiempo conseguir toda la documentación que se te requerirá, por lo que el mejor consejo es: empieza con tiempo y tómatelo con calma. Siempre es mejor enviar la solicitud con tiempo de sobra, es decir, no esperar hasta una semana antes de que caduque.
Buena parte de las universidades norteamericanas permiten completar la solicitud de admisión on-line. Tómate este trámite con la misma seriedad con que lo harías en papel. Lee y relee antes de clickear el decisivo botón de "enviar". Sé veraz y sincero en todos los datos que des, ya que de eso dependerá tu futuro.
Una vez finalizado el trámite de solicitud, deberás esperar la respuesta de las universidades a las que hayas aplicado. Algunas responden inmediatamente, pero hay otras que se tomarán su tiempo; incluso varios meses. No desesperes, ni abarrotes las casillas de informes de la universidad para preguntar mil veces cómo va tu trámite. Aunque los norteamericanos suelen ser muy amables, tampoco es cuestión de agotar su paciencia.
Una vez que te hayan admitido, se te pedirá que ingreses en una cuenta bancaria que la universidad te proporcionará, el importe correspondiente de matrícula. Esta matrícula puede estar conformada por el costo de varios meses de cursado, incluso por un año académico entero. La cifra puede resultar bastante alta, por lo que es muy aconsejable que te pongas a ahorrar el dinero necesario con tiempo.
Cuanto antes pagues el importe, más rápido quedará formalizada tu inscripción definitiva en la universidad. Esto es especialmente importante si junto con la admisión a la universidad has solicitado una plaza en la residencia universitaria. Las residencias suelen ser menos costosas que otros alojamientos, y sus vacantes se ocupan de inmediato. Si has pedido lugar, procura ingresar el dinero lo antes posible para tener tu plaza asegurada.
Ahora es el momento en que la universidad te ayudará a tramitar la visa de estudiante, enviándote el formulario correspondiente y proporcionándote la documentación que se te pida. Luego tú deberás realizar el trámite en la embajada de EEUU.
Es necesario que averigües qué tipo de exámenes tendrás que tener aprobados para ingresar en una universidad de EEUU. En algunas de ellas, y dependiendo cuál sea el campo de estudios que has elegido, además de la prueba de idioma te solicitarán la aprobación de algunos exámenes extra, como por ejemplo SAT I y SAT II (Scholastic Assessment Test), LSAT (Law School Admission Test), USMLE (United States Medical Licensing Examination) o ACT (American College Test). Estos exámenes suelen ser para carreras específicas.
En la universidad de tu elección sabrán informarte acerca de ellos. Podrás encontrar más información en el apartado "Exámenes" de este sitio.
Es muy recomendable que comiences a averiguar todos los requerimientos y a conocer todos los datos importantes, por lo menos un año antes del
momento en que quieras empezar tu programa de estudios.
El trámite de buscar la universidad que desees, ponerte en contacto con un asesor de la misma, completar las solicitudes y rendir los exámenes, puede llevarte un año entero. Recuerda que es una decisión muy importante en tu vida, y merece ser tratada como tal.
Procura tener un consejero para que te ayude a escoger una universidad acorde a tu gusto, a tu nivel académico y a tu capacidad financiera. Este consejero puede ser alguien que haya estudiado ya en EEUU y conozca el sistema, un profesor de tu confianza o bien un asesor profesional.
El proceso de aplicación y admisión de las universidades estadounidenses es duro, ya que se presentan a ellas millones de estudiantes internacionales cada año. Ten en cuenta que deberás competir con cada uno de ellos por una plaza en la universidad. Es recomendable que apliques a más de una universidad, aunque prefieras "esa" que es tu favorita. Escoge dos o tres universidades que tengan programas a tu medida, y aplica para cada una, poniendo todo tu empeño en ello. Y ¡ánimo!, que si la elección que hiciste es acorde con tus capacidadaes, tienes mucha posibilidad de entrar.
A la hora de seleccionar la universidad a la que aplicarás, es necesario que conozcas cuáles son los costos del estudio para asegurarte de que podrás pagarlos. Éstos pueden variar mucho de una universidad a otra: entre un mínimo de US$ 5.000 y un máximo de US$ 30.000 al año. A esto deberás sumarle los gastos de alojamiento y manutención, que puedes calcular como unos US$ 8.000 a US$ 13.000 por año, dependiendo de la ciudad y de tu nivel habitual de consumo.
No todas las universidades de EEUU ofrecen directamente becas a los estudiantes extranjeros para realizar estudios de grado. Sí es más común la oferta de becas de colaboración, con las cuales tú trabajas en algún sector de la universidad (por ejemplo biblioteca, servicios al estudiante, soporte informático, etc.) a cambio de una quita en el costo de los estudios. Sin embargo, una opción quizá más interesante son los créditos que pueden otorgarte, a pagar en varios años. Averigua en la universidad que has elegido cuáles son los requisitos, con suficiente anticipación, ya que suelen exigir documentación sobre la renta familiar que te puede resultar difícil tramitar.
Otra solución al tema financiero son las ayudas o becas que ofrecen los organismos y fundaciones como Fulbright o Woodrow Wilson. Durante el año que estés haciendo los preparativos para irte, puedes aprovechar para estar atento a las convocatorias que vayan apareciendo. En becas.com puedes registrarte gratis y recibir en tu e-mail toda la información que necesites.
Algunas universidades, en el momento en que presentes la solicitud, pedirán que tu colegio o universidad de origen les envíe tu expediente académico o libreta de calificaciones. Asegúrate de que esta documentación llegue a destino en tiempo y forma.
Algo que te puede ser de muchísima utilidad a la hora de que califiquen tu solicitud, son las cartas de recomendación. Busca a alguna persona importante de la institución a la que perteneces o donde cursaste estudios por última vez. Debe ser alguien que posea un elevado grado académico (un doctor sería lo ideal), que sea profesor, decano, investigador o, mejor aún, el propio rector. Es necesario que esa persona te conozca y pueda oficiar de testigo de tu empeño y buena voluntad. Explícale que necesitas una recomendación de una persona importante como él, muéstrale tus calificaciones y pídele amablemente que te dé su aval. Ten en cuenta que esto es una gran responsabilidad para quien recomienda, y debes estar absolutamente dispuesto a dar todo de ti para retribuir esa confianza.
Las solicitudes para las universidades de EEUU tienen un costo, generalmente de entre US$ 30 y US$ 50. Este monto es para realizar el trámite y procesamiento de tus datos, y no te será devuelto.
Aunque suene un poco obvio, nunca está de más recordarte que pongas muchísima atención en las fechas, especialmente en la fecha fin de presentación de solicitudes. Generalmente lleva tiempo conseguir toda la documentación que se te requerirá, por lo que el mejor consejo es: empieza con tiempo y tómatelo con calma. Siempre es mejor enviar la solicitud con tiempo de sobra, es decir, no esperar hasta una semana antes de que caduque.
Buena parte de las universidades norteamericanas permiten completar la solicitud de admisión on-line. Tómate este trámite con la misma seriedad con que lo harías en papel. Lee y relee antes de clickear el decisivo botón de "enviar". Sé veraz y sincero en todos los datos que des, ya que de eso dependerá tu futuro.
Una vez finalizado el trámite de solicitud, deberás esperar la respuesta de las universidades a las que hayas aplicado. Algunas responden inmediatamente, pero hay otras que se tomarán su tiempo; incluso varios meses. No desesperes, ni abarrotes las casillas de informes de la universidad para preguntar mil veces cómo va tu trámite. Aunque los norteamericanos suelen ser muy amables, tampoco es cuestión de agotar su paciencia.
Una vez que te hayan admitido, se te pedirá que ingreses en una cuenta bancaria que la universidad te proporcionará, el importe correspondiente de matrícula. Esta matrícula puede estar conformada por el costo de varios meses de cursado, incluso por un año académico entero. La cifra puede resultar bastante alta, por lo que es muy aconsejable que te pongas a ahorrar el dinero necesario con tiempo.
Cuanto antes pagues el importe, más rápido quedará formalizada tu inscripción definitiva en la universidad. Esto es especialmente importante si junto con la admisión a la universidad has solicitado una plaza en la residencia universitaria. Las residencias suelen ser menos costosas que otros alojamientos, y sus vacantes se ocupan de inmediato. Si has pedido lugar, procura ingresar el dinero lo antes posible para tener tu plaza asegurada.
Ahora es el momento en que la universidad te ayudará a tramitar la visa de estudiante, enviándote el formulario correspondiente y proporcionándote la documentación que se te pida. Luego tú deberás realizar el trámite en la embajada de EEUU.
